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Descubre todos los tipos de quesos

Hoy en día, podemos encontrar una gran variedad de tipologías de quesos, desde productos más secos, hasta algunos que recogen toda la cremosidad del mundo. En la actualidad, hay registradas más de 2.000 variedades de queso en el planeta. 

Así que entendemos que puede ser una tarea complicada llegar a conocer las diferencias entre ellos. Por lo tanto, hoy te presentamos algunas de las maneras más sencillas para poder comprender todo tipo de quesos. Este producto se puede clasificar por distintas tipologías, pero nos vamos a centrar en las principales, como el origen, la textura, la maduración, etc.

Tabla de contenidos

Según su origen

Habitualmente, el queso proviene de la leche, pero podemos encontrar diferentes animales que la producen. De una manera, el hecho de proceder de un ganado en concreto puede significar y determinar una gran variedad de características que se le pueden llegar a atribuir a un queso. Podemos encontrar estas tipologías:

  • Vaca: Es el más común, y suele poseer un sabor cremoso y suave. Asimismo, tienen menos contenido en grasa, que los quesos de otras procedencias. Los quesos más conocidos de esta variedad son: el CheddarProvoloneGoudaBrie, Taleggio y Mahón.
  • Oveja: Son quesos considerados semi-blandos, con una textura suave. Nos aportan una gran cantidad de energía y proteínas. Es uno de los quesos más recomendados por ser altamente nutritivos, ya que cuentan con mucha vitamina A, B, E y calcio. Entre los quesos más reconocidos de esta tipología, encontramos los siguientes: el Feta, el Roncal, el Pecorino y el Roquefort.
  • Cabra: Estos quesos tienen un sabor fuerte y picante. Cuentan con un sabor único, con un aroma singular, que varía dependiendo del tiempo de maduración. Además, se digieren mejor porque su leche contiene menos lactosa. Como ejemplo, podemos encontrar: el Queso Cabra Rulo, el Petit Nevat, el Payoyo y el Queso Cabrales.
  • Búfala: Suelen ser quesos frescos y cremosos. Mientras que esta leche contiene más grasa, al mismo tiempo, es más rica en proteínas, calcio y magnesio. Asimismo, incluye menos colesterol. Los quesos más famosos son: el Mozzarella y el Riccotta.
queso

Según su textura

Otra de las maneras de clasificar a los quesos es por su textura interior. Esto va más allá de su sabor suave o fuerte, sino se centra más en cómo se forma la parte central del queso, y cómo es a simple vista. Simplemente podemos encontrar tres tipos:

  • Compactos: Son aquellos quesos que no cuentan con ningún tipo de agujero, sino que son totalmente lisos y firmes, ya sean cremosos o más duros. También se le denomina a esta tipología como textura prensada. Suelen ser quesos con un color amarillento, y en cuanto a sabor, son muy variados pueden ser salados o agrios, y dulces o picantes. Como ejemplo tenemos: el queso Cheddar y el queso Gouda.
  • Con cavidades: Tienen pequeñas grietas o agujeros irregulares en el interior. En el momento de cuajado, el queso contiene unas bacterias que producen burbujas de dióxido de carbono, y estas acaban siendo agujeros. En esta tipología podemos encontrar estos quesos: el queso Roncal y el queso Mahón de Menorca.
  • Con ojos: Son quesos muy similares a los de la tipología anterior, pero estos, contienen agujeros más redondeados. Básicamente, en su época de cuajado sucede lo mismo que en el queso con cavidades, pero estos quesos cuentan con un suero que sustituye el gas y redondea los agujeros. De este tipo tenemos: el queso Gruyère y el queso Emmental.

Según su maduración

Seguro que has escuchado hablar de esta clasificación en algún momento de tu vida, se basa en el grado de maduración de los diferentes quesos. Dependiendo del tiempo de maduración, el producto contará con unas características u otras. Encontramos seis variedades:

  • Fresco: No cuentan con ningún tipo de maduración, simplemente son consumidos después de acabar con su proceso de producción. Tienen un mayor contenido acuoso. Suelen tener un sabor suave y una consistencia blanda. Un ejemplo sería el queso fresco San Vicente.
  • Tierno: Aquellos quesos con una maduración de hasta 30 días. Son muy parecidos al queso fresco, pero varía su consistencia, ya que aunque sigue siendo blanda, es más compacto. En este grupo encontramos el Queso de Tronchón de Cabra.
  • Semicurado: Cuentan con un tiempo de maduración de uno a tres meses. Tienen un sabor más fuerte y una consistencia compacta. Además, ya empiezan a tener una textura seca y dura. Un claro ejemplo de este tipo de queso sería el Queso Semicurado El Lago Yetsan.
  • Curado: Estos quesos han tenido una maduración de entre tres a seis meses. Estos tipos son aún más secos y duros, ya que han perdido gran parte de su agua. Por lo tanto, la intensidad de su sabor también se incrementa. Encontramos muchos quesos que entran en esta categoría, pero los más reconocidos son el Queso Curado Payoyo y el Marantona.
  • Viejo: En esta tipología, los quesos han sido curados entre seis y nueve meses. Durante la maduración, se consigue un sabor intenso, desarrollando el auténtico gusto del queso, y dejando atrás el de la leche. Un ejemplo sería el Queso Viejo Conde Duque.
  • Añejo: Aquellos quesos con una maduración de más de nueve meses. Estos son los más consistentes, y los que aportan un sabor y aroma más fuerte. En este grupo están los quesos más famosos como: el Queso Parmigiano Reggiano o el Queso Grana Padano.
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El queso es considerado un delicatessen por muchos, siendo un producto muy versátil y polifacético. Es por eso, que intentamos haceros llegar todo tipo de conocimiento sobre él. Con este artículo podréis clasificar todos los quesos, y así de esta manera, saber de qué se trata y qué esperar de él.  

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