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Deliciosa Receta con Queso Feta: Sartén de Tomates Cherry, Champiñones y Feta al Horno

El queso feta, con su textura cremosa y sabor salado, tiene el poder de transformar cualquier plato en una delicia. Y cuando se combina con la frescura de los tomates cherry y la textura terrosa de los champiñones, se crea una sinfonía de sabores que es difícil de resistir. Esta receta es un homenaje a esos ingredientes sencillos pero poderosos, y a la magia que ocurre cuando se cocinan juntos. Es una propuesta fácil y rápida, pero con un resultado que sorprenderá y deleitará a todos en la mesa. ¡Vamos a descubrir qué hace tan especial a esta combinación!

4 comensales

40 min

Picoteo

Ingredientes para Sartén de Tomates Cherry, Champiñones y Feta al Horno

Cómo hacer Sartén de Tomates Cherry, Champiñones y Feta al Horno

Comienza lavando y secando todos los vegetales. Corta los champiñones en mitades o cuartos, dependiendo de su tamaño. Los tomates cherry pueden dejarse enteros o cortarse por la mitad, según tu preferencia. Ralla finamente los ajos y reserva.

Precalienta el horno a 200º C. En una sartén apta para horno, calienta un poco de aceite de oliva y comienza a saltear los champiñones. Cuando empiecen a dorarse, añade los ajos y las alcaparras. Incorpora los tomates cherry, salpica con sal y pimienta, y continúa cocinando hasta que los tomates comiencen a ablandarse. Haz un espacio en el centro de la sartén y coloca el queso feta. Rocía con zumo de limón y esparce un poco de ralladura de limón por encima.

Cubre la sartén con papel de aluminio y lleva al horno durante unos 15-20 minutos. Luego, destapa y deja cocinar hasta que el queso feta alcance la consistencia deseada. Debe quedar suave y ligeramente dorado.

Sartén de Tomates Cherry, Champiñones y Feta al Horno

Esta deliciosa receta con queso feta al horno es perfecta por sí sola, pero si buscas llevarla al siguiente nivel, te sugiero acompañarla con un buen pan rústico. El pan absorberá todos esos jugos sabrosos, creando una combinación perfecta. Si prefieres algo más ligero, una ensalada verde fresca o una porción de arroz integral serán el complemento ideal. Y si eres de los que les gusta experimentar, ¿qué tal convertirlo en una salsa para pasta? Las posibilidades con esta receta son infinitas, y estoy seguro de que, sea cual sea tu elección, será un éxito. ¡Buen provecho!

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